26/11/2013
Foto Luis García.
Hoy se debatieron en el Concejo Deliberante las modificaciones a la ordenanza que regula este espacio, con la participación del presidente de Cordineu, Marcelo Bermúdez.
El secretario de Coordinación municipal y presidente de Cordineu, Marcelo Bermúdez, participó esta mañana de una reunión conjunta de los integrantes de las comisiones de Obras Públicas y Ecología y Medio Ambiente, durante la cual comenzaron a debatirse las modificaciones a la Ordenanza 10010 propuestas por el Ejecutivo. La iniciativa de reforma de la norma que regula el Paseo de la Costa incluye la eliminación de parte de la burocracia que rodea los desarrollo urbanísticos, reduce las dimensiones de los lotes por unidad habitacional de 800 a 400 metros cuadrados y agrega la posibilidad de construir viviendas en la Isla 132 en las mismas hectáreas habilitadas para edificar oficinas comerciales.
«En términos generales avalaron la necesidad de modificar la ordenanza, más allá de algunas cuestiones puntuales. Yo soy optimista de que podemos sacar una modificación que cuente con el respaldo de una muy buena parte del Concejo y estamos dispuestos a atender los cuestionamientos que son lógicos y atendibles», dijo Bermúdez
Acerca de las observaciones de los ediles, indicó que se trata de cambios en indicadores urbanísticos para la construcción de inmuebles en la isla, como la necesidad de incorporar alturas máximas y estudiar los factores de ocupación. Y remarcó que «no se agrega un metro cuadrado de construcción» y que «ahora existe la posibilidad de que se construyan edificios de oficinas comerciales y administrativos, y lo que pretendemos es que -en esos mismos metros cuadrados- se agregue la posibilidad de hacer viviendas».
«Más desarrollos urbanísticos permiten más servicios en la isla, mientras más desarrollo urbano exista, más servicios tendrán los casi 15 mil visitantes de cada fin de semana al paseo. En la zona de la Confluencia también se necesitan obras de infraestructura, se necesitan recursos que surgen de los desarrollos urbanísticos», añadió.
Con respecto a la reuniones con los legisladores anticipó que mañana asistirán nuevamente al edificio legislativo y estimó se «irán acercando las partes para buscar los consensos necesarios».
Participaron de la reunión los concejales Osvaldo Llancafilo, Gastón Contardi, Luís Acuña, Juan José Dutto, Juan Pablo Prezzoli, Marta Búffolo, Darío Martínez, Ariel Kogan, Mariano Mansilla y Anaí Guillem. Además asistieron el representante del Concejo Deliberante en Cordineu Gastón Basilio y el representante del gobierno provincial Marcelo Raimondo.
Darío Martínez dijo que «los recursos deberían utilizarse para desarrollar el paseo hacia el este porque el paseo concluye en el puente carretero».
Por su parte, Luis Acuña expresó que «estamos de acuerdo con la actualización de la ordenanza pero deberíamos controlar la densificación poblacional para cuidar el medio ambiente de la isla».
«Los bloques tuvieron la posibilidad de realizar aportes y modificaciones al proyecto original, desde el bloque de concejales del MPN estamos de acuerdo en desburocratizar los trámites que se llevan adelante para el desarrollo urbanístico de las más de 600 hectáreas que administra Cordineu, indicó el presidente de la Comisión de Obras Públicas, Osvaldo Llancafilo.
Además, señaló que «junto a los concejales Luis Acuña y Juan Pablo Prezzoli consideramos importante que el vecino sepa que la idea es priorizar el desarrollo del paseo costero que diera origen a la creación de Cordineu, y que la Isla 132 -de alrededor de 57 hectáreas- preserve el uso recreativo, deportivo y de esparcimiento; y que en todo caso el uso residencial se limite al 7 %. Es prioritario para nosotros que se dé continuidad a la construcción de sendas y se preserve la flora y fauna natural de la isla, como así también la Prefectura Naval preste el servicio de seguridad como corresponde».
En cambio, Juan José Dutto (CC-ARI), cuestionó las modificaciones propuestas para Cordineu-Paseo de la Costa porque «van en detrimento del espíritu original del proyecto, que privilegiaba el uso de un espacio común para todos los ciudadanos y de respeto por el medioambiente por sobre los intereses inmobiliarios privados».